martes, 18 de diciembre de 2012
martes, 31 de enero de 2012
sábado, 14 de enero de 2012
martes, 3 de enero de 2012
sábado, 31 de diciembre de 2011
Feliz 2012
Procurad que el comienzo del Año sea bueno, porque seguramente marcará el desarrollo de este. Y cuando hablo de bueno, hablo de hacerlo con ilusión, cargado de nuevas energías y con positivismo. El Año viejo terminó y terminado está, ese ya no volverá. Afrontemos el nuevo con renovado optimismo.Feliz Año Nuevo a todo@s. "El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra." Quinto Horacio Flaco
Acciones por un Año Nuevo y bueno.
Cada vez hay un porcentaje más alto de gente que descubre los fallos de base que este sistema posee, que se vislumbra en sus consecuencias negativas en nuestra sociedad, instituciones y forma de vida y de organización en general. Debido a ello, un número progresivamente creciente de personas decide trabajar y tomar acciones para cambiar las cosas a mejor.
Es por eso como hemos ido viendo como los ciudadanos salen a la calle a demandar a los gobernantes y las élites mundiales un cambio hacia un mundo más justo y mejor para todos. La manifestación global del día 15 de Octubre o el movimiento Occupy Wall Street son un reflejo de ello, así como el claro apoyo social que Anonymous recibe de forma cada vez más evidente.
Sin embargo, solemos cometer el error de que nosotros no podemos hacer nada de forma individual para no alimentar el sistema y no depender de él. Las acciones colectivas son necesarias y están bien, pero las acciones individuales que podemos tomar son otro granito de arena que podemos aportar, además de que nos sentiremos con menos cargos de conciencia. Hay muchísimas cosas que podemos hacer en referencia a nuestros hábitos diarios y forma de vivir. Aquí os pongo algunos de ejemplo:
-Tratar de depender menos de los bancos. A ser posible, cobra tu nómina con dinero en efectivo y guarda tu dinero en casa. Venden cajas de seguridad muy buenas que incluso resisten el fuego intenso. Habla con las compañías que te proveen de luz, agua, Internet, teléfono y otros servicios para ver si puedes pagar tus facturas de otra forma. Si no puedes evitar este tipo de cosas, trata de guardar el menor dinero posible en el banco, y procura que dicho banco sea un banco ético o una cooperativa nacional. Evita grandes bancos como CityBank, Deutsche Bank, Santander, Barclays, Bank of America…
-En la línea de lo anterior, jamás pidas un préstamo. No te hipoteques, vive de alquiler, ya que la hipoteca te esclavizará. Además, el alquiler te da movilidad para poder vivir donde quieras y agiliza tu presupuesto. Jamás te saques una tarjeta de crédito y, a ser posible, tampoco de débito. Trata de evitar los pagos a plazos.
-Reduce tu consumo, trata de vivir un poco por debajo de tus posibilidades y ahorra. Evita comprar algo solo porque te gusta; intenta también que te sea útil y necesario. Haz una lista de la compra y ve solo a tiendas y centros comerciales cuando realmente necesites algo. Trata de ahorrar todo lo posible en luz y en agua. Compra cosas de segunda mano. Desenchufa los aparatos de la corriente cada vez que los apagues, no dejes la televisión o el ordenador encendidos, compra bombillas de bajo consumo, dúchate en lugar de bañarte, compra electrodomésticos ecológicos… No renueves tu vestuario cada temporada, ni tu móvil cada dos o tres meses… Acaba con vicios como el tabaco o el alcohol, o bienes innecesarios como productos cosméticos, demasiados productos de limpieza… No caigas en el truco de las fechas importantes como el día del padre, de la madre, Navidad, San Valentín… felicita y refleja tu amor con acciones y no con objetos.
-Elije bien qué compras y el sitio que compras. Procura comprar productos ecológicos (fruta, ropa, leche…). Compra marcas blancas y genéricas en comida, ropa, medicamentos y todo lo posible. Suelen tener una calidad similar a las marcas más conocidas, pero no pagas otro tipo de costes. Evita marcas como Zara, Nike, Adidas, Nestlé, CocaCola, Tommy Hilfiger, entre muchas otras, ya que estas empresas explotan mano de obra barata en el Tercer Mundo, además de otras prácticas poco éticas. Infórmate de las prácticas de las empresas que ofrecen los productos que consumes y evita comprar dichos productos si son negativas. Intenta comprar la ropa y la comida en tiendas locales y evita los grandes supermercados. Infórmate sobre Tiendas de Comercio Justo.
-No te compres un vehículo privado a menos que te sea indispensable por razones de trabajo y/o por carencia de medios públicos. Las ventajas de tener un coche son muy cuestionables para los grandes costes que supone para ti y para la sociedad. Si no tienes otro remedio, procura comprarlo de segunda mano y lo más ecológico posible. Usa siempre que puedas la bicicleta o el transporte público.
-Modifica tus hábitos alimenticios. Aumenta el consumo de frutas, cereales y verduras, a ser posible ecológicas y que sean de tu país. Reduce o evita el consumo de carne. Los perjuicios ecológicos y la pobreza que genera la industria de la carne son terribles y evidentes. Evita los restaurantes de comida rápida. Evita los alimentos precocinados, cocina tu propia comida.
-Si tienes la posibilidad, intenta producir tus propios recursos. Ponte placas solares, o habla con tus vecinos para ver si podéis aplicarlo a toda la finca si tienes posibilidad. Aprende a hacer tu propia ropa, o a cultivar tu propia comida si dispones de terreno para ello.
-Reduce el consumo de televisión. Si tienes hijos, limita mucho su uso y, a ser posible, evita que la usen hasta cumplidos los 7 u 8 años. Apaga la televisión durante los anuncios o cambia de canal. Intenta ver la televisión solo si quieres ver un programa en concreto, no lo hagas por inercia y costumbre. Evita el zapping.
-Gástate algo más de dinero en un producto que sabes que te durará más y que podría repararse. Cada vez se fabrican cosas que duran menos, para que sean desechadas y las vuelvas a comprar. Merece la pena invertir más dinero en un producto que te durará mucho más, y así incentivas que se fabriquen ese tipo de productos.
-Reduce, reutiliza, repara y recicla todo lo que puedas. El papel, el plástico, el cristal, la ropa, el aluminio, los medicamentos, las pilas e incluso la comida pueden reutilizarse, repararse y reciclarse. Infórmate al respecto. Antes de tirar algo, pregunta si alguien de tu entorno lo quiere. Nunca tires la comida. Compra papel reciclado y materiales que puedan ser reciclados.
-Colabora con alguna ONG o en algún servicio de voluntariado. Involúcrate en plataformas estudiantiles, asociaciones caritativas o reivindicativas y aporta tus ideas.
-Infórmate siempre que puedas de las acciones de tu gobierno, de los dirigentes del país y de las diferentes organizaciones políticas (partidos, sindicatos…). Busca tu propia información y contrástala. Conoce muy bien sus ideas y sus acciones. Infórmate de todos los partidos políticos de todo el espectro político. No te centres solo en los partidos más grandes.
-Piensa muy bien a qué partido o dirigente político apoyas o rechazas. No te dejes llevar por el fanatismo, por el carisma o por la presión social que tengan a su alrededor. Profundiza en sus acciones, ideas, promesas y su historia. Asegúrate de que el partido o dirigente que apoyas no favorecerá al sistema. Sé muy crítico y reflexivo con lo que ves y oyes.
-Replantéatelo todo. Reflexiona. Mantén tu mente abierta a todo, pero revisa cada idea, cada costumbre, cada acción, incluso todo aquello que damos por sentado. Huye del conformismo y de la presión social.
Y eso es todo. Como veis, son pequeñas acciones que todos podemos hacer y que, si las vamos adoptando, podremos contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor. Hay muchas más cosas que podemos hacer, espero que investiguéis y las descubráis por vosotros mismos....ok..
Es por eso como hemos ido viendo como los ciudadanos salen a la calle a demandar a los gobernantes y las élites mundiales un cambio hacia un mundo más justo y mejor para todos. La manifestación global del día 15 de Octubre o el movimiento Occupy Wall Street son un reflejo de ello, así como el claro apoyo social que Anonymous recibe de forma cada vez más evidente.
Sin embargo, solemos cometer el error de que nosotros no podemos hacer nada de forma individual para no alimentar el sistema y no depender de él. Las acciones colectivas son necesarias y están bien, pero las acciones individuales que podemos tomar son otro granito de arena que podemos aportar, además de que nos sentiremos con menos cargos de conciencia. Hay muchísimas cosas que podemos hacer en referencia a nuestros hábitos diarios y forma de vivir. Aquí os pongo algunos de ejemplo:
-Tratar de depender menos de los bancos. A ser posible, cobra tu nómina con dinero en efectivo y guarda tu dinero en casa. Venden cajas de seguridad muy buenas que incluso resisten el fuego intenso. Habla con las compañías que te proveen de luz, agua, Internet, teléfono y otros servicios para ver si puedes pagar tus facturas de otra forma. Si no puedes evitar este tipo de cosas, trata de guardar el menor dinero posible en el banco, y procura que dicho banco sea un banco ético o una cooperativa nacional. Evita grandes bancos como CityBank, Deutsche Bank, Santander, Barclays, Bank of America…
-En la línea de lo anterior, jamás pidas un préstamo. No te hipoteques, vive de alquiler, ya que la hipoteca te esclavizará. Además, el alquiler te da movilidad para poder vivir donde quieras y agiliza tu presupuesto. Jamás te saques una tarjeta de crédito y, a ser posible, tampoco de débito. Trata de evitar los pagos a plazos.
-Reduce tu consumo, trata de vivir un poco por debajo de tus posibilidades y ahorra. Evita comprar algo solo porque te gusta; intenta también que te sea útil y necesario. Haz una lista de la compra y ve solo a tiendas y centros comerciales cuando realmente necesites algo. Trata de ahorrar todo lo posible en luz y en agua. Compra cosas de segunda mano. Desenchufa los aparatos de la corriente cada vez que los apagues, no dejes la televisión o el ordenador encendidos, compra bombillas de bajo consumo, dúchate en lugar de bañarte, compra electrodomésticos ecológicos… No renueves tu vestuario cada temporada, ni tu móvil cada dos o tres meses… Acaba con vicios como el tabaco o el alcohol, o bienes innecesarios como productos cosméticos, demasiados productos de limpieza… No caigas en el truco de las fechas importantes como el día del padre, de la madre, Navidad, San Valentín… felicita y refleja tu amor con acciones y no con objetos.
-Elije bien qué compras y el sitio que compras. Procura comprar productos ecológicos (fruta, ropa, leche…). Compra marcas blancas y genéricas en comida, ropa, medicamentos y todo lo posible. Suelen tener una calidad similar a las marcas más conocidas, pero no pagas otro tipo de costes. Evita marcas como Zara, Nike, Adidas, Nestlé, CocaCola, Tommy Hilfiger, entre muchas otras, ya que estas empresas explotan mano de obra barata en el Tercer Mundo, además de otras prácticas poco éticas. Infórmate de las prácticas de las empresas que ofrecen los productos que consumes y evita comprar dichos productos si son negativas. Intenta comprar la ropa y la comida en tiendas locales y evita los grandes supermercados. Infórmate sobre Tiendas de Comercio Justo.
-No te compres un vehículo privado a menos que te sea indispensable por razones de trabajo y/o por carencia de medios públicos. Las ventajas de tener un coche son muy cuestionables para los grandes costes que supone para ti y para la sociedad. Si no tienes otro remedio, procura comprarlo de segunda mano y lo más ecológico posible. Usa siempre que puedas la bicicleta o el transporte público.
-Modifica tus hábitos alimenticios. Aumenta el consumo de frutas, cereales y verduras, a ser posible ecológicas y que sean de tu país. Reduce o evita el consumo de carne. Los perjuicios ecológicos y la pobreza que genera la industria de la carne son terribles y evidentes. Evita los restaurantes de comida rápida. Evita los alimentos precocinados, cocina tu propia comida.
-Si tienes la posibilidad, intenta producir tus propios recursos. Ponte placas solares, o habla con tus vecinos para ver si podéis aplicarlo a toda la finca si tienes posibilidad. Aprende a hacer tu propia ropa, o a cultivar tu propia comida si dispones de terreno para ello.
-Reduce el consumo de televisión. Si tienes hijos, limita mucho su uso y, a ser posible, evita que la usen hasta cumplidos los 7 u 8 años. Apaga la televisión durante los anuncios o cambia de canal. Intenta ver la televisión solo si quieres ver un programa en concreto, no lo hagas por inercia y costumbre. Evita el zapping.
-Gástate algo más de dinero en un producto que sabes que te durará más y que podría repararse. Cada vez se fabrican cosas que duran menos, para que sean desechadas y las vuelvas a comprar. Merece la pena invertir más dinero en un producto que te durará mucho más, y así incentivas que se fabriquen ese tipo de productos.
-Reduce, reutiliza, repara y recicla todo lo que puedas. El papel, el plástico, el cristal, la ropa, el aluminio, los medicamentos, las pilas e incluso la comida pueden reutilizarse, repararse y reciclarse. Infórmate al respecto. Antes de tirar algo, pregunta si alguien de tu entorno lo quiere. Nunca tires la comida. Compra papel reciclado y materiales que puedan ser reciclados.
-Colabora con alguna ONG o en algún servicio de voluntariado. Involúcrate en plataformas estudiantiles, asociaciones caritativas o reivindicativas y aporta tus ideas.
-Infórmate siempre que puedas de las acciones de tu gobierno, de los dirigentes del país y de las diferentes organizaciones políticas (partidos, sindicatos…). Busca tu propia información y contrástala. Conoce muy bien sus ideas y sus acciones. Infórmate de todos los partidos políticos de todo el espectro político. No te centres solo en los partidos más grandes.
-Piensa muy bien a qué partido o dirigente político apoyas o rechazas. No te dejes llevar por el fanatismo, por el carisma o por la presión social que tengan a su alrededor. Profundiza en sus acciones, ideas, promesas y su historia. Asegúrate de que el partido o dirigente que apoyas no favorecerá al sistema. Sé muy crítico y reflexivo con lo que ves y oyes.
-Replantéatelo todo. Reflexiona. Mantén tu mente abierta a todo, pero revisa cada idea, cada costumbre, cada acción, incluso todo aquello que damos por sentado. Huye del conformismo y de la presión social.
Y eso es todo. Como veis, son pequeñas acciones que todos podemos hacer y que, si las vamos adoptando, podremos contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor. Hay muchas más cosas que podemos hacer, espero que investiguéis y las descubráis por vosotros mismos....ok..
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